Por Gabriel Sánchez
La campaña pseudo nacionalista que busca desviar la atención del país para poner distancia de la lucha contra la corrupción y la impunidad, la promueve el PLD en su desesperación, pues ninguno de los temas que han colocado en la agenda mediática han prendido.
La supuesta misión haitiana para invadir República Dominicana, no es más que una campaña de evangelización llamada “Tomando Nuestro Territorio” del año 2011. Pero el Gobierno lo atribuye a una falsa idea de tomar e invadir el territorio dominicano.
La estrategia de introducir el tema de la inmigración de Haití hacia RD, por parte del Gobierno, como un grave problema que pone en riesgo la paz social y hasta la dominicanidad, no es más que una estrategia vieja, que en esta ocasión busca sacar de la palestra la trama de corrupción e impunidad que de ser un tópico que no parecía ser de interés capital, hoy se coloca entre las cuestiones que más preocupan a los dominicanos.
El PLD está en su peor momento, por primera vez Danilo Medina, no está entre los presidentes mejor valorados de la región. Medina quedó fuera de una lista que presentó a los jefes de Estado que gozan del mayor porcentaje de aprobación en América Latina y el Caribe en 2017, de acuerdo a la firma internacional Ipsos Public Affairs.
El Gobierno está buscando la forma de sacar del medio el tema corrupción e impunidad a cualquier costo, primero desde la Procuraduría General de la República, intentaron revivir el expediente de los aviones Súper Tucanos, luego buscaron colocar el asunto del aborto para dividir a quienes están contra el aborto y los que están a favor. Ahora en un intento desesperado ponen en la agenda nacional la cuestión de la inmigración haitiana con un enfoque racista, pues no dicen nada de otras inmigraciones hacia nuestro país.
La migración es un proceso natural de la especie humana, se emigra por razones económicas, sociales, políticas, etc. Las migraciones son tan antigua como la humanidad misma, para el 2016, según la ONU, 244 millones viven fuera de sus países de orígenes, para un 3,3 por ciento de la población mundial.
Cada vez que el Gobierno es cuestionado, lleva a la palestra “el cuco haitiano”. Ahora aparecen unos vídeos bien montados, donde se ven decenas de nacionales haitianos supuestamente entrando a suelo dominicano, parece un guión para provocar la indignación de los nacionalistas, con el objetivo de que se olvide el tema número uno y que tiene al Gobierno a la defensiva: Odebrecht, corrupción e impunidad.
Los dominicanos que estamos claros en nuestros objetivos debemos rechazar está campañita seudo nacionalista y concentrarnos en la mega marcha del domingo 16 de julio, que va a establecer un antes y un después en cuanto a movilizaciones sociales se refiere.
Estamos creando un precedente de movilización social en RD, vamos a recordar que faltan nombres en los sobornos, que Odebrecht financió parte de la campaña de Danilo, que está prohibido por la ley electoral y el propio Temo, admitió que recibió dinero de la empresa brasileña en la campañas del PLD del 2008, 2012 y 2016, y que aún no se conocen los imputados por sobrevaluaciones de las obras que Odebrecht.
Sin ánimo de alargar la historia, es oportuno decirles que en Najayo faltan gente.
falpooficial@hotmail.com